Danza con dólares Macario Schettino

Danza con dólares Macario Schettino
La semana pasada se anunció, un poco por sorpresa, que México contrata una línea de crédito con el FMI por 47 mil millones de dólares. También se dijo que, con eso, tenemos un “blindaje” de 160 mil millones: 80 en las reservas, 30 que ofreció la Fed, en caso de problemas, y los casi 50 de ahora.

Suena bonito, pero hay varios detalles detrás que vale la pena comentar en este blog.

Primero: eso de contratar créditos para mantener el tipo de cambio sería un absurdo. Eso fue precisamente lo que hizo José López Portillo en 1982, cuando se negó a aceptar la realidad y dijo que “defendería al peso como un perro defiende a su hueso”, frase que sólo sirvió para inmortalizarlo con ese apodo. La deuda externa creció en cosa de 20 mil millones de dólares para defender una moneda indefendible. La devaluación fue de 85%, pasamos de 25 pesos por dólar a 150, prácticamente el mismo día del sexto informe de gobierno, cuando nacionalizó la banca y lloró por no haber podido ayudar a los más pobres. De hecho, hizo lo contrario, los condenó a varias décadas más en la pobreza, porque sacarlos de ahí no es cuestión de voluntad, ni de dinero, como debería ser evidente para todos.

Las dos líneas de crédito que ahora nos dice Hacienda que sirven de “blindaje” no pueden utilizarse precisamente por esa razón. Si las usamos, estaríamos endeudándonos para defender el peso, algo que no sólo es inútil, sino costoso. En consecuencia, no blindan nada. Sirven, si acaso, como espantapájaros, para alejar a los cuervos que quieran especular con el peso, pero el día que se necesite algo más que espantar, no se va a poder. O si se puede, estaremos entrando en un problema verdaderamente serio.

No habría razón para preocuparse por ello si no fuese porque desde hace algunas semanas las decisiones con respecto al tipo de cambio no han sido buenas. Frente a un proceso de devaluación que ya tenía al peso en casi 16 por dólar, el gobierno decidió meter al mercado cambiario el dinero que proviene de las exportaciones de petróleo, que normalmente no pasa por ahí. Esos son los 100 millones de dólares diarios que se están metiendo al mercado y que han puesto al peso en donde está ahora, entre 14.50 y 15.50 pesos. A veces menos, cuando los mercados financieros se emocionan, como afortunadamente ha ocurrido desde hace un par de semanas.

El problema con esta decisión es que ya no tenemos tipo de cambio flexible, sino que estamos más bien en una especie de flotación sucia. Como lo dijimos en su momento, si es sólo una medida temporal, no hay mucho de qué preocuparse, pero ahora que piden su línea de crédito, como que da la idea de que ya no es temporal el asunto.

Sí sorprende lo que está pasando en materia cambiaria, porque va en contra de lo que se ha hecho durante veinte años, y que, en ese sentido, ha funcionado bastante bien. México tiene problemas con crecimiento económico, sin duda, pero en materia de estabilidad nos ha ido bien, precisamente por tomar medidas que fueron duras, pero que han dado resultado. ¿Cómo para qué las cambiamos ahora? ¿En verdad queremos contratar deuda para defender el tipo de cambio? ¿Eso vamos a hacer ahora que en octubre las exportaciones de petróleo prácticamente no dejen dólares disponibles?

No es una preocupación menor, ni es un asunto para pensar de aquí a 20 años. Es importante y urgente saber qué está planeando Hacienda…

Digo, para saber qué hacemos, si compramos dólares de una vez, o nos esperamos un par de meses… porque, con estas medidas, no creo que podamos estar muy tranquilos…
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